Acepta el Asiento Único

Roy Wilson. Long River Taichi Enland

Uno de los obstáculos enumerados en la meditación budista es la "duda". La duda puede manifestarse también en la práctica del taichí como una tentación de probar otros estilos y enfoques. Después de todo, la política del taichí es una Torre de Babel y no es raro leer entrevistas en las que los representantes del taichí de una u otra escuela afirman que sólo ellos tienen el verdadero taichí.

Hay un chiste que dice:

¿Cuántos jugadores de taichí hacen falta para cambiar una bombilla? Respuesta: 100. ¿Por qué cien? Respuesta: uno para cambiar la bombilla y 99 para decir: en nuestra escuela hacemos ese movimiento de forma ligeramente diferente.

Cheng Man-ching (en el Nuevo método de autocultivo de Taichi Ch'uan del maestro Cheng) afirma la importancia de la perseverancia y lamenta el defecto de la impaciencia. Se le ocurre una bonita imagen:

Emular el arroyo que forma gradualmente su propio curso de agua en lugar de avanzar bruscamente.
-- Nuevo método de autocultivo de Taichi Ch'uan del maestro Cheng (p. 10)

Thich Nhat Hanh describe una práctica de meditación y una forma de vida que refresca el espíritu con su natural sencillez. Al leer "Peace of Mind" (2013) de Thich Nhat Hanh, me ha sorprendido la frecuencia con la que, al abogar por la atención a la respiración y al cuerpo, podría estar hablando del taichí.

Hay tres elementos de conciencia que necesitamos reunir para estar plenamente presentes. El primero es la respiración, el segundo es el cuerpo y el tercero es la mente" (Thich Nhat Hanh 2013, p.30). Observa cómo durante nuestro día a día estamos inmersos en nuestros pensamientos o en nuestro trabajo, olvidando que tenemos un cuerpo, al albur de la ansiedad pasajera. Estamos en un estado de dispersión. Al inspirar, puedes conectar con tu cuerpo. Lleva tu mente a tu cuerpo y recuerda que tienes un cuerpo" (p.12).

Hay una simplicidad en el enfoque de Thich Nhat Hanh, y una delicadeza hacia el cuerpo, que coincide con la simplicidad y la delicadeza de nuestro taichí. Al practicar la forma, devolvemos nuestra mente al cuerpo y a la respiración. Es una oportunidad para dejarse llevar y estar con lo que está presente. Y el profesor también da importancia a ciertas cualidades de la respiración:

La respiración debe ser prolongada, fina, tranquila y lenta.
-- Trece Capítulos de T'ai Chi Ch'uan de Cheng Tsu' (p.114)

La sencillez de la práctica del taichí que nos ha transmitido Cheng Man-ching es una bendición. Ofrece un espacio para entrar en contacto con nosotros mismos sin distracciones. Pero vivimos en una sociedad que valora el consumo, la novedad y la complejidad: ¡probemos todos esta NUEVA cosa! (Steve Martin). Cuando mantenemos una práctica que requiere la repetición de la misma forma, quizá sea humano inquietarse y empezar a pensar en otras prácticas espirituales que parecen prometer más emoción. Es el equivalente espiritual de cambiar de canal con el mando de la televisión. Una búsqueda de más gratificación instantánea. Y un deseo de evitar algunos de los aspectos más difíciles de nuestro ser.  

Un conocido maestro de meditación budista aconseja "Acepta el Asiento Único": coger una silla, ponerla en el centro de la habitación y sentarse en ella. Abre todas las ventanas de par en par. Utiliza la conciencia de la respiración como ancla para capear cualquier ola o tormenta, aburrimiento, ansiedad, duda o inquietud que surja en el cuerpo y la mente. La frase " Acepta el Asiento Único" tiene un significado más: quédate con una práctica, con una tradición. 

Carlos Castaneda cita a Don Juan, un hechicero indio yaqui que le inició en el camino del conocimiento:

Para mí sólo existe el viaje por los caminos que tienen corazón, por cualquier camino que tenga corazón, y el único desafío que merece la pena es recorrer toda su longitud.
-- Las enseñanzas de Don Juan: un camino de conocimiento yaqui

Original en inglés por Roy Wilson
2014

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