Reflexiones Sobre Taichi; Vol. 8, Nº 10, Mayo 2008
(Wolfe escribe)
PLAY
Una de las cosas que me encanta de los seminarios es como parece producir una cristalización de los temas que he estado estudiando durante un periodo prolongado de tiempo. Según meditaba sobre mi viaje a New York para un mini seminario de un día, la idea que me llamaba la atención era PLAY. También como anticipo del maxi-seminario en Salamanca, pensando en preguntar a José Luis Monforte, nuestro experto traductor español, la manera de traducir esta palabra al castellano.
Tal como pensaba en la palabra en inglés un número relevante de significados me venían a la mente: Primero, una cualidad de la mente. “Chicos jugando” o “jugando Taichi”. No tanto la ausencia de seriedad, como la presencia de una cierta libertad, una falta de apego a pensamientos del tipo: “¿Es esto correcto? ¿Que dice esto de mi?”, la desesperada necesidad de triunfar.
En mi práctica, me he enfocado en un aspecto secundario del significado de PLAY, “libertad de movimiento y acción”, en contraste a la unicidad necesaria para acceder a la energía interna: Una línea de energía desde el pie, a través del correcto alineamiento corporal, emergiendo por la mano. Un único Chi unificado con la tierra. Esto ha caracterizado mi practica últimamente, y debo darle crédito como la causa de un real paso adelante en mi comprensión y las de mis alumnos.
Sin embargo, existen riesgos: primeramente una rigidez, una ausencia de flexibilidad que es la base para gran parte de las potentes aplicaciones del taichi. Yin y Yang, fluyendo alrededor de la dureza del oponente y penetrando su vulnerable insustancialidad. Espero que sea lo que mis estudiantes digan al ver en las Master Tapes la esgrima del Profesor Cheng, “El no lo hacia, éramos nosotros”. A la que el oponente del Profesor intentaba retirarse, empezaba a bloquearse o intentar apartar la espada. Era ese bloqueo / resistencia lo que el Profesor detectaba constantemente y el fluir alrededor lo que producía la falsa sensación de que estaba forzando. El siempre estaba allí, viniendo hacia ti, pero eras tu quien creaba las condiciones que permitían que lo hiciera.
La flexibilidad era su herramienta. Sin embargo, no una flexibilidad resultado de que todo estuviese inconexo. La clave es combinar la idea de una pieza con la flexibilidad, creando Taichi. Y una vez más, no necesitamos reintentar la rueda según exploramos este asunto. En los clásicos hay mucho de la cualidad del Taichi como un látigo, mas que un palo. Es relevante que un látigo es una pieza pero no es rígido. Combina un chi unificado con una completa flexibilidad.
Hablando sobre la traducción - del Chino a Ingles en este caso- debemos recordar que cuando decimos “relax” estamos diciendo también “estar suelto”. En el proceso del Taichi, el necesario sentarse o hundirse puede tender a producir “fuerza” o “bloqueo” en las caderas (área de las crestas, pelvis y sacro). Por supuesto, idealmente el sentarse debe ser soltar, dejar ir, pero es fácil caer en la trampa de forzar hacia abajo, más que de relajarse. Esta firmeza, esta cualidad de agarrarse - bloqueo - inhibe nuestra habilidad de soltar las caderas. Para contrarrestar esta tendencia debemos poner atención en lo que el Profesor denominaba “lo alto de la cabeza suspendido”. Visualizando un cordel que nos eleva elimina el bloqueo del cuerpo.
Esta ligereza hacia arriba se combina con el peso descendente, resultando en raíz y flexibilidad.
—Wolfe—
(Patrick Cavanaugh escribe)
Estaría encantado si has oído alguna historia sobre que motivo a Chang San-feng a crear el Taichi Chuan, por ejemplo ¿ para desarrollar un sistema de autodefensa?. El era un monje, con un enfoque en la meditación, que le motivo a moverse hacia un arte marcial?
--Patrick
Es una excelente pregunta, pero debo confesarlo, no creo en Chang San-feng. Para mi es como una especie de Santa Claus o cuento de Hadas. Sin embargo, la idea de Chang San-feng es cierta. En otras palabras, en el lejano pasado y a lo largo de muchos siglos, monjes, artistas marciales y taoístas de blancas barbas (así como Santa, pensándolo bien) estudiaron el Gran Tao y se maravillaron de como sus principios podían ser incorporados a como ellos vivían sus vidas, incluyendo el arte de la autodefensa. En términos del desarrollo del taichi, dudo que el progreso a través de los tiempos haya sido una línea recta. Ha habido tiempos e individuos, que eran capaces de seguir los principios hasta su núcleo. Y ha habido otros momentos en que los principios eran un sueño lejano mientras la práctica era sin fe, dura, tensa y persiguiendo la victoria sobre los demás.
David me envió el otro día un video de una competición de “empuje de manos” en China. Lo único que evocaba el Taichi con el que estoy familiarizado era el nombre. Por otra parte era solo precisamente sumo con todos los componentes de dureza y resistencia. El “ganador” era un estudiante de una primera generación de estudiantes de Cheng man Ching, subrayando con que facilidad los principios pueden ser conseguidos y perdidos: Cheng Man Ching en la cima de la fé en la relajación, la práctica de la suavidad y la comprensión de la grandeza del chi - y un “nieto” llevado a una practica que solo es Taichi en el nombre.
Volviendo a la pregunta de Patrick: más allá de lo que seguramente era una tradición de meditación, se desarrollo un sistema de arte marcial. Para mi hay una lógica inspirada para ese “desarrollo”. Para descubrir el Tao is necesario sobrepasar el ego miedoso. Por tanto “Chang San Feng” toma una actividad que tradicionalmente busca derrotar a un oponente y la usa para derrotar al único oponente que realmente importa, nosotros mismos.
—Wolfe—
De vez en cuando intercambio correspondencia con Tony Zayder, un habil estudiante que estudia en Taipei. Aquí está su respuesta al “video de sumo”:
Lo triste es que yo solía ser así, pero algunas veces sentía como que estaba haciendo algo erróneo (incluso si ganaba), como si no pudiese justificar la victoria... como si aquellos que me precedieron no estuviesen muy contentos. Afortunadamente en octubre de 1989, Dr. Tao me indicó algunos principios aquella primera fría mañana en Sun Yat-sen Park en Taipei, cuando me dijo: Primero “no sabes nada” y segundo “ahora estudiarás conmigo, no usarás fuerza durante dos años” y tercero “si mi taichi no cambia tu personalidad, déjame”.
Tras dos años, me preguntó un día en una clase de empuje de manos si quería empujar en ese momento. Me paré y dije “No lo necesito”. Por la respuesta de su cara supe que era el cambio que él había estado pacientemente esperando i sentí que los cielos e sonreían de nuevo.
Un estudiante escribe desde New York
Las Master Tapes
Las Master Tapes confirman una vez más la cosa más obvia que hemos mantenido apartada: los logros y extraordinaria habilidad de nuestro Profesor va unida con sus discapacidades físicas y su debilidad; sus dificultades en la carne que requería su dependencia en el chi y la correcta forma. Esto es por lo que yo y todos nosotros encontramos su historia tan inspiradora y esperanzadora. Mi error a menudo está en mi percepción de confianza en mis “músculos” y poder físico (disminuyendo).
Las Master Tapes aún parecen tan frescas e inocentes, en el mejor sentido. Preguntar a Len si podemos cambiar nuestro estilo de vestir a unos pantalones casuales, unas zapatillas y un jersey y lucir modernos y con ritmo. Mientras parece muy serio, hay una atmósfera sutil que quiero recordar. Nos has hablado sobre ello pero echarle un vistazo ha sido un dulce amargo.
Intento imaginarme allí cuando el Profesor habló por primera vez sobre “lo suave venciendo a lo duro” y como hubiera sido como oír “los bendecidos son los hacedores de la paz” o “los débiles heredarán la tierra” -- tanto riendo como ?? -- o demasiado afectado para tomármelo en serio, o aceptándolo con el estomago encogido por su veracidad para rechazarlo.
En la progresión actual no es una idea nueva y el oír sentimientos similares incontables veces ha mitigado el impacto, sin embargo cada vez que se me recuerda aún es un puñetazo, aún parece divertido, aún me encoje y me resuena dentro.
Notas de Clase
Jon Gimbel, uno de los excelentes enfermeros que estudian en Long River, me contó la siguiente historia: Un paciente fue diagnosticado con inicio de osteoporosis, perdida de densidad ósea. Ella no quería tomar la medicación recomendada: Jon sugirió que comenzará con el estudio del Taichichuan. Incluso el Taichi mal practicado puede ser beneficioso, pero en Long River comenzaba una clase de iniciación. Tras un año de Taichi, las pruebas revelaron que ya no estaba en la zona peligrosa. (Aún con eso, dijo Jon, el médico recomendaba la medicación).
Cheng Man-ching hablaba a menudo sobre el mayor beneficio del Taichi, el fortalecimiento de los huesos. La osteoporosis puede ser una dañina enfermedad en gente anciana, los huesoso se vuelven tan frágiles que literalmente se desintegran. Relajarse y tratar al aire como agua fortalece los huesos y enseña a hundir el peso en las piernas. Probablemente lo más beneficioso roza el milagro, beneficio de la alquimia donde, después de algún tiempo concentrando el chi, el chi permea los huesos, causando que se vuelvan firmes como el acero.
Suzette Theadorou cita a Ed Young, hablando de la primera vez que vio al Profesor Cheng haciendo Taichi en las Naciones Unidad. “Parece como si no sucediera nada”.
Me pasa a mi, realmente, nada sucede. Casi todo lo que sucede en la forma es una expresión de la tensión y la fuerza. Cuando aprendemos a dejarnos ir, dejando que la fuerza y la tensión se hundan, nos quedamos con nada. En este estado de No-Acción, llegamos al Taichi real y a la Grandeza del Chi.
Felizmente, David Fagelson ha vuelto a Long River Vermont de pasar su invierno en Tennessee. Después de oír mi último alegato sobre los logros pasajeros de la práctica del Taichi, dijo “No en esta vida”.
Creo que no quería decir eso. Si realmente lo creyera ¿porque estudia tan diligentemente?, y expresé mi discordancia. Para muchos de nosotros un progreso significativo nos lleva mucho tiempo, décadas, pero no debiera.
La imagen de Cheng Man-ching que recuerdo con mayor energía estos días es su pequeño gesto de soltar su muñeca, demostrando su soltura a la vez que dirigía a los estudiantes en la forma. Este pequeño gesto parece subrayar la paradoja a la que se enfrentan los estudiantes que entran al estudio del Taichi: Estar absolutamente relajado, las manos (y el resto) tan suave como demostraba el Profesor, mientras que al mismo tiempo era capaz de enviar a un atacante volando. Resuelven esta paradoja asumiendo que la relajación de Cheng Man-ching era una metáfora; una aproximación o boceto de la idea más que una expresión literal del asunto. No puede funcionar estando tan suave, nos decimos a nosotros mismos. Lo que está intentando decirnos es que tenemos que estar relajados, pero sin algún grado de fuerza colapsaremos. Sin algún grado de fuerza, no puede funcionar.
Encontrar el camino para pasar la barrera de esta suposición es loo que más tiempo lleva. Podemos eliminar muchos años si aceptamos la enseñanza y la afrontamos. Tener por prioridad ser absolutamente suaves y sueltos. Invertir en dejar ir la necesidad de como funciona. La manera productiva de resolver esta paradoja es tener fe en el método de la suavidad más que perseguir el resultado.
—Wolfe—
(Otra pregunta de Suzette)
“¿ En que nos concentramos al sentarnos en la pierna derecha al inicio de la forma ?”
Describiendo este primer movimiento, el Profesor Cheng decía “Moviliza el chi”. Empezamos a diferenciar el ying y el yang; el peso hundiéndose en la pierna derecha enfatiza una línea de energía -- y una potencial fuerza -- desde el centro del pié derecho a algún punto del lado izquierdo del cuerpo.
Por supuesto, pensemos que la forma comenzando con el peso hundiéndose en la pierna derecha podría fácilmente ser al contrario. Dos días después de la pregunta de Suzette en Vermont, un estudiante en la clase de principiantes en Northampton se me acerco por detrás. Queriendo llamar mi atención, me toco en el hombro derecho.
Esto produjo una instantánea movilización del chi. Mi peso se fue a mi pierna izquierda y me brazo derecho se lleno y separo por detrás mío, contactando con su brazo cerca del codo. El desplazamiento de peso me permitió crear espacio entre su mano y mi cuerpo. En vez de tocar mi cuerpo él estaba ahora en el perímetro de un campo de energía definido por mi brazo derecho, muy parecido a una postura de Wardoff (peng).
El centro del “perímetro” era el centro de mi pié izquierdo. La línea de energía desde el pié izquierdo al brazo derecho -- en contacto con su mano -- tiene dos posibles aplicaciones. Descargar: enviar energía a través de su mano, atacando su raíz. La otra aplicación sería neutralizar: permitir al perímetro rotar con su fuerza, llenando y vaciando.
Por supuesto, en ausencia de algún tipo de agresividad por parte del estudiante, no hice ni lo uno ni lo otro, pero el desplazamiento instantáneo establece la condición donde la movilización del chi puede protegerme.
Como es cierto para muchos principios en la forma, las posturas iniciales son los mejores profesores; no solo porque son únicas -- los principios existen en todas las posturas -- sino también porque son las más sencillas.
—Wolfe—
( Wolfe Escribe )
Acariciar la cola del gorrión: Transición desde Waroff izquierdo (peng, mantener la distancia)a Wardoff derecho.
"Desplaza suficiente peso a la pierna izquierda hasta que tu la pierna derecha es llevada a los dedos del pie. Simultáneamente gira tu mano izquierda hasta que la palma mira hacia abajo mientras la palma de tu mano derecha mira hacia arriba. Relaja tu hombro izquierdo, gira el fémur derecho hacia la derecha y pivota en la punta de los dedos del pie derecho más o menos 45 grados, colocando pie primero con el talón aproximadamente un par de centímetros al frente de su posición anterior. Cambia el peso de la pierna izquierda a la pierna derecha flexionándola. Protégete con tu brazo derecho, el codo hundido, l palma hacia el pecho, y tu brazo izquierdo, el codo hundido y pesado, la palma mirando afuera a medio camino entre la muñeca derecha y el codo pero sin tocar. Endereza la pierna izquierda y gira el pie ligeramente hacia adentro. Ahora estás mirando de frente hacia el este."
—De "Cheng Man-ching’s Tai Chi Chuan"—
Comentario de Lao Lao-fan:
Cuando hablamos de estar centrados en Taichichuan, hay un número de elementos a los que nos podemos referir. Uno de ellos tiene que ver con la manera en que la nariz y el ombligo están alineados de forma que la columna no se retuerce y las manos tienden a mantenerse en la periferia del campo de energía, en general a enfrente de la línea central.
En general. Las manos no necesariamente tienen que estar enfrente de la línea central.
Por ejemplo, en la transición de Wardoff izquierdo a Wardoff derecho, giramos al frente en la pierna izquierda, entonces giramos hacia la derecha, pero las manos se quedan donde están y estamos girando dejándolas a un lado ligeramente. En este punto las manos están ligeramente a la izquierda de la línea central (mirándose las palmas una a otra en el plano vertical). Entonces elevamos las manos, principalmente la derecha, al tiempo que cambiamos el peso desde la pierna izquierda hacia la pierna derecha y cuadramos las caderas. En todo el recorrido de este movimiento las manos están posicionadas a la izquierda de la línea central más que justo opuestas enfrente de la línea. Cuando la posición termina con las caderas cuadradas al este, las manos están una en frente de otra en un plano horizontal, opuestas al corazón, ligeramente a la izquierda de la línea central. Esto permite al codo izquierdo colgar del hombro, ayudando a la circulación de la energía jing.
El principio es tener la nariz en línea con el ombligo y el campo de energía curvado llenando desde el centro. Las manos son parte del campo de energía, normalmente definiendo el perímetro, descargando la energía en la aplicación.
Otro aspecto del principio es que las manos no hacen nada; pero algunas veces la inercia las mueve, como al final de Rollback (lu, girar hacia atras); algunas veces nos movemos mas allá de las manos como hemos descrito antes; u otras veces no hay movimiento de las manos con respecto al cuerpo como en el giro en hacia la esquina con el cual comienza el Rollback (lu).
Nuevo video
Receiving: a Push Hands Class with Wolfe Lowenthal
Hablando de seminarios, hay un nuevo video a la venta disponible en clase y en la tienda on-line de Long River. Se llama “Recibir: una clase de empuje de manos con Wolfe Lowenthal”.
Creo que fue hace un año más o menos que di un seminario de una noche en New York. Durante algunos años he estado trabajando sobre la idea de “Recibir”, la manera de usar la energía interna para tomar prestada la resistencia del oponente para empujar resistencias formidables sin usar fuerza. Como tiende a ser el caso con los seminarios en general, es como si años de ideas cristalizasen en una clase de una hora.
Lenny tuvo un accidente de bicicleta un poco antes, por tanto no podía hacer el seminario, pasó el tiempo con su cámara de video. No presté mucha atención pero, seis meses después, cuando volví a New York, Lenny me dijo “Sabes que el seminario de empuje de manos que diste la última vez fue realmente excepcional”. Me recordó que la había grabado y me dio una copia para que le echase un vistazo.
Decidió pasarlo a un DVD, y se lo recomiendo a mis estudiantes. El DVD no es un examen general extensivo del empuje de manos. Eso espera para otra clase de esfuerzo, bastante intimidatorio. Pero espero que este DVD sea una buena presentación de la idea de “Recibir”, en este momento de mi estudio es el nivel más alto de Wu-Wei (no hacer) del que soy capaz. En mi opinión es bastante importante. demás de ser una formidable técnica en las aplicaciones marciales, Recibir es la confirmación del Tao, una confirmación de nuestra habilidad para dejar que ELLO lo haga; acceder a la Grandeza del Chi en vez de a nuestro duro y bloqueado deseo.
—Wolfe—
(Fin de Reflexiones sobre Taichi, Volume 8, Number 10. COPYRIGHT [c] 2008 WOLFE LOWENTHAL)